Los conflictos de pareja

Todos los días te quiero y te odio irremediablemente.
Y hay días también, hay horas, en que no
te conozco, en que me eres ajena como la mujer
de otro, Me preocupan los hombres, me preocupo
yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense
en ti durante mucho tiempo. Ya ves ¿Quién
podría quererte menos que yo amor mío?  Jaime Sabines

Los conflictos de pareja surgen, aunque a veces no nos damos cuenta, antes de vivir juntos. Durante la etapa de noviazgo la pareja empieza a conocerse y a ver aspectos del otro individuo que pueden preocupar, pero a los que no se les presta mucha atención ya que se está en una fase de enamoramiento romántico, o bien se tiene la fantasía de que se podrán cambiar cuando vivan juntos.

El tiempo de convivencia y de relación permite tomar conciencia de aquellas actitudes, hábitos y defectos de la persona con la que se está relacionando, y decidir de forma objetiva si se quiere compartir la vida con ella.

Hay algunos aspectos que hay que considerar antes de tomar cualquier decisión.

  • Es importante ser conscientes de que cada individuo tiene, a través de sus creencias y experiencias, una idea de lo que es la convivencia y en la mayoría de las ocasiones estas ideas o conceptos no coinciden con los de la otra persona. Ante las diferencias que puedan existir es importante preguntarse si se puede vivir con ellas, tener una actitud tolerante y comprensiva, e intentar no crear más conflicto.
  • Cada individuo debe de poder tener su espacio personal para poder desarrollar y madurar como individuo único que, después, enriquecerá la relación de pareja.
  • El carácter y las actitudes de cada individuo en particular son un punto importante de la relación de pareja ya que pueden determinar el tipo de comunicación y expresión que se establecerá en la relación. La comunicación entre la pareja debe de ser fluida, equilibrada y no agresiva, para que se pueda mejorar y superar con éxito los obstáculos.
  • El tiempo que dedica la pareja al placer y a disfrutar de sus momentos de ocio es muy importante para la relación, ya que es en esos momentos en los que la pareja puede tomar conciencia de la importancia y el gusto de estar con la otra persona.

La decisión de vivir juntos como pareja implica despertar del hermoso sueño y enfrentarse a la realidad. Una realidad que demuestra que aquellos aspectos que se creía que cambiarían o que mejorarían con la convivencia, ni cambian ni mejoran, sino que permanecen igual o se magnifican, ya que forman parte de la identidad del otro sujeto. La fantasía de pensar que el otro individuo cambiará o que con el tiempo modificará sus hábitos, lo único que hace es evitar ver la realidad para no enfrentarse a ella.

Los conflictos de pareja pueden tener diversos grados de complejidad. Pueden ser resueltos con mayor facilidad si los dos miembros están dispuestos a esforzarse y a solucionar los problemas de forma creativa y positiva a través del dialogo y la negociación. Existen otros muchos conflictos que pueden resultar más difíciles de afrontar ya que vienen del pasado y necesitan ser tratados con más profundidad, e incluso con ayuda terapéutica.

Hay tres formas de enfrentar los problemas de pareja. El más fácil de ellos es seguir en la misma situación: los individuos evitan el enfrentamiento y el esfuerzo que implica la solución del problema, adoptan una actitud pasiva ante la relación y sufren las consecuencias –que pueden durar para siempre y que anulan al individuo y a la pareja como conjunto.

El más difícil, es el camino de aquellos que quieren solucionar los conflictos. El dialogo, la negociación, la subordinación del orgullo y la cicatrización de las heridas emocionales, etc. No todos los individuos están dispuestos a pasar por esto. Aquellos que piensan que vale la pena esforzarse y quieren hacerlo, probablemente encontraran soluciones positivas a los problemas y conflictos de la relación.

El otro camino, es el de la separación. Existen diferencias irreconciliables que no dejan madurar y enriquecer la pareja. En estas situaciones, aún siendo difíciles, se pueden compartir con un especialista, para que ayude a tomar una decisión.

 LA INFLUENCIA DE LOS CONFLICTOS PERSONALES EN LA RELACIÓN DE PAREJA

Generalmente, los conflictos de pareja son generados por conflictos o situaciones personales que aún no han sido resueltos, como podría ser la falta de afecto durante la niñez, una educación excesivamente rígida, rupturas o pérdidas de los seres queridos, situaciones traumáticas o muchas otras que marcan severamente a la persona. Estas circunstancias van formando la personalidad del individuo y luego son de mucho peso en las relaciones de la pareja, provocando conflictos. Para que esto no afecte negativamente a la relación, es preciso que tomemos conciencia de la presencia de estas dificultades y no intentemos negarlas, sino trabajar a fondo estos aspectos.

A continuación proponemos algunas ideas que pueden ayudar a que se produzca un cambio.

1- En primer lugar es importante valorar y ser consciente de que es lo que pasa dentro de uno, para poder modificar aquellas actitudes que dañan y que impiden disfrutar de la relación.

2- Resolver los conflictos pendientes o inconclusos. Es preciso superar y cerrar aquellas situaciones pasadas que dejaron heridas y que aún no han sido superadas. La solución de estas situaciones no resueltas depende exclusivamente de uno mismo y es preciso pasar la página para poder empezar a vivir en el presente con emociones y sentimientos positivos y sin temor.

3- Cuidar la autoestima. La autoestima es un sentimiento que sube o baja, dependiendo del momento, y es precisamente en los conflictos de pareja, cuando puede sufrir un descenso importante. Es importante mantener un buen concepto sobre uno mismo, para valorarse y recuperar la confianza y la fuerza.

4- Pensar positivamente. Los pensamientos negativos son, a parte de adictivos, muy contaminantes y pueden afectar la actitud. Es importante cultivar la motivación y los pensamientos  positivos sobre uno mismo y lo que nos rodea.

Al trabajar estos puntos, no solo nos sentiremos mejor, sino que estableceremos una relación mucho más sana y positiva con nuestro entorno y las personas que se encuentran en él.

FACTORES QUE INCIDEN EN LOS CONFLICTOS DE PAREJA

El establecimiento de buenas relaciones interpersonales y el involucramiento para que la relación progrese en el vínculo del amor, debería ser la meta de toda pareja. Los casos más frecuentes de conflictos de pareja son: problemas de comunicación, económicos, sexuales, celos e infidelidades, agresión física y psicológica, juegos de poder, interferencia de terceros, desacuerdo en la educación de los hijos, falta de diversión, consumo excesivo de alcohol u otras sustancias, la falta de compromiso, de afecto, de vínculos, etc.

Cuando la pareja se encuentra en un período de crisis o conflicto, lo primero que se pregunta es si hay salida al mismo. Habrá salida de un conflicto de pareja siempre que los dos miembros deseen y estén plenamente dispuestos a esforzarse para salir de la espiral que degrada la relación.

En primer lugar, es importante relajarse para poder ver las cosas con más claridad, puesto que cuando estamos alterados vemos los problemas magnificados e imposibles de abordar. Luego, hay que hacer un análisis de la situación tomando en cuenta la posibilidad de resolver el problema a través del diálogo y procurando conservar un espacio de sosiego y tranquilidad para que el problema pueda ser expuesto correctamente y se pueda llegar a un acuerdo entre ambos, encontrar soluciones. Es necesario hablar con sinceridad y con ganas de arreglar los problemas, lo cual significa escuchar a la otra persona sin imponer ideas propias y cediendo un poco, esto último, por parte de los dos.

Si después de muchos intentos de solucionar los conflictos la pareja no llega a ningún acuerdo o incumple lo acordado, puede que se sienta frustrada y herida y esto puede convertirse en un problema más. Es el momento de plantearse buscar ayuda en un terapista.

En primer lugar hay que huir de la falsa creencia de que las terapias son para los “locos” o para las “personas que están mal”. La terapia es un espacio de comunicación donde hay la oportunidad de expresar sentimientos y pensamientos acerca de los problemas personales y relacionales que de otra forma no se haría. El terapeuta es un orientador, asesor y guía que ofrece un abanico de recursos psicológicos para ayudar a retomar el camino de la reconciliación con uno mismo, el reencuentro con la pareja y con el entorno social.

Es frecuente encontrar parejas que acuden a una terapia de pareja y el terapeuta invita a uno de los dos a seguir una terapia individual. Esto es debido a que algunos conflictos que se proyectan en la pareja tienen el origen en uno de los dos miembros de la pareja, por lo que, antes o durante la terapia de pareja, aquél miembro necesitará trabajar estos aspectos personales que inciden directamente en la relación.

Se puede vivir en pareja disfrutando de las ventajas de una compañía a la que amamos y que nos ama. Se puede crecer dentro de esta relación y recoger los frutos en la vejez. Si se quiere, se puede.

 

 

 

Una respuesta a «Los conflictos de pareja»

  1. El artículo presenta un enfoque profundo, bien pensado y bien expresado. Es producto de una mente inteligente, muy capacitada y sensata. Está muy bien escrito y refleja también muy buenas intenciones. Es de gran ayuda para todo aquel que lo lea.

    Felicidades

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *